Alejandro Álvarez

 

«La gente subestima la importancia de unas pocas buenas ideas simples. La lección es que unas pocas buenas ideas simples realmente funcionan.»

Charlie Munger

Mi nombre es Alejandro Álvarez y soy el creador de «Que no te lo inviertan».

Septiembre del año 2009. Con 22 años recién cumplidos recibo la primera nómina de mi vida laboral. La dependencia económica paterna desaparece y me convierto en dueño de mi vida económica. Sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad….y yo no la tenía.

Mi escasa madurez financiera e inexistentes hábitos de ahorro me conducen a gastar mes tras mes la totalidad de la nómina. Nunca me habían inculcado el sano hábito del ahorro y la inversión. Únicamente trabajar para gastar y divertirme. Mal asunto.

Un buen día, mi cuenta entra en números rojos por un ligero retraso en el cobro de la nómina. No puedo seguir así. Mientras mucha gente de mi edad está estudiando o en el paro por la reciente crisis del 2008, yo soy un privilegiado que malgasta su sueldo todos los meses. Necesito ahorrar y aprender a gestionar mi dinero.

Con este nuevo objetivo, comienzo a interesarme por la economía en general y el mundo del ahorro y la inversión en particular. Empiezo a leer diversos blogs sobre finanzas personales y descubro programas radiofónicos geniales como «La brújula de la economía» de Onda Cero. De este modo ordeno mis cuentas, los ahorros crecen y me familiarizo con términos económicos desconocidos hasta el momento. Pese a todo, a mi puzzle financiero le faltaba una pieza muy importante. Rentabilizar mis ahorros.

Era el año 2011 y la guerra de depósitos estaba en pleno auge. La opción fácil, conservadora y típicamente española estaba clara. Sin embargo, tenía curiosidad por el mundo bursátil. Sentía que estaba a mi alcance aprender sobre ese mundo y así obtener una rentabilidad atractiva. Con esto claro comencé a buscar información por internet. Algunas páginas hablaban sobre análisis fundamental, otros prometían grandes beneficios con el análisis técnico pero ninguna me convencía. Hasta que un día gracias al blog de Antonio Rico encontré una filosofía de inversión que me enamoró. La inversión pasiva.

Tras leer algunas entradas de su blog, lo primero que hice fue comprar uno de los libro de referencia sobre la inversión pasiva, más concretamente sobre la filosofía Boglehead. Devoré el libro en pocos días y rápidamente me di cuenta de que había encontrado la filosofía de inversión que encajaba a la perfección con lo que estaba buscando:

  • Fácil de entender: Mis inversiones replicarían los movimientos del mercado.
  • Fácil de ejecutar: Con sólo unos pocos clicks tendría mi dinero funcionando.
  • Fácil de mantener: Sólo tendría que dedicarle unos minutos al año.

Parecía que estaba todo listo. Tenía el dinero ahorrado y el conocimiento para diseñar y poner en marcha mi cartera pasiva. Sin embargo no era así. Ciertos imprevistos me obligaron a detener mi plan de inversión y esperar una temporada para llevarlos a cabo…

Hasta Septiembre del 2015. 6 años después de ganar mi primera nómina, me había convertido en una persona totalmente diferente. Tenía unos sólidos hábitos de ahorro, una buena cantidad de dinero lista para invertir y todos los problemas anteriores solucionados. De este modo, tras un estudio del mercado de fondos y del diseño de mi cartera, mi ansiado plan de inversión se pone en marcha en Octubre del 2015.

El momento no puede ser mejor. La guerra de depósitos era historia tras la intervención del Banco de España y la sostenibilidad del sistema público de pensiones estaba (y está) en entredicho. Tanto si quería obtener mejor rentabilidad a corto-medio plazo como crear mi propio plan de jubilación privado, había que poner a trabajar mi dinero.

Entusiasmado con mi nueva cartera, comencé a hablar sobre los fondos indexados y la inversión pasiva a mi pareja, amigos y familiares…y me di cuenta que todos ellos estaban en la misma situación que yo 6 años antes. Por un lado, desconocimiento sobre el mundo de la inversión. Por otro lado, escepticismo y miedo hacia toda inversión diferente al depósito o cuenta de ahorro de toda la vida.

Para ayudar a comprender este mundo recomendaba libros sobre inversión pasiva . Sin embargo, todos ellos estaban redactados en inglés y no eran lecturas cómodas para la mayoría. Todas estas personas necesitaban información en español sobre inversión pasiva para poder invertir su dinero de forma simple y con un vocabulario apto para todos los públicos.

Con este propósito arrancó «Que no te lo inviertan». Espero que lo disfrutes.

Alejandro

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