«Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos»

 Segunda ley de Parkinson

Recientemente he estado viendo el programa “Ajuste de Cuentas”.

Si no lo conoces es un programa de televisión emitido en España entre los años 2008 y 2011 donde un experto financiero ayuda a familias con problemas económicos.

Un denominador común de estas familias es el total descontrol de sus finanzas personales.

Esto es normal ya que nadie nos enseña a gestionar nuestro dinero correctamente.

En el artículo de hoy te explico en 3 sencillos pasos cómo tener tus finanzas personales bajo control para no pasar nunca apuros financieros.

Planificación y seguimiento

El primer paso para tener el control de tus finanzas personales es la planificación y seguimiento de tus gastos.

Como ves, hablo de “planificar” no de “presupuestar”.

No me gustan los presupuestos. Son demasiado rígidos y lo único que provocan son frustraciones.

Hay dos tipos de gastos:

  1. Gastos fijos o semifijos: vivienda, alimentación, seguros, impuestos, suministros, vacaciones, regalos…
  2. Gastos variables: deporte, bares, restaurantes, cultura, ropa…

De estos dos tipos de gastos, solo los gastos fijos se pueden planificar ya que son recurrentes y conocemos con bastante exactitud su importe.

Los gastos variables, generalmente, podremos controlarlos pero no planificarlos.

Gastos fijos

Los gastos fijos son todos los gastos que tenemos recurrentemente y conocemos de forma exacta o muy aproximada.

Lo primero que debes hacer para poner bajo control tus finanzas personales es elaborar una lista exhaustiva de todos tus gastos fijos junto a su fecha de pago.

Esta sencilla tarea tiene tres beneficios:

  1. Ahorrar por adelantado: Conocer cuánto y cuándo debemos pagar nos permitirá estar preparados para hacer frente a esos gastos cuando llegue el momento.
  2. Evitar la financiación: Algunos grandes gastos como los seguros se pueden fraccionar. Sin embargo, este fraccionamiento es una financiación encubierta que encarece su coste. Planificar nos evitará tanto fraccionar pagos como financiar grandes gastos como las vacaciones o la Navidad.
  3. Planificar la revisión de tus servicios: Algunos servicios no se pueden cambiar en cualquier momento del año sino que tenemos un plazo antes de su renovación. Si tienes apuntado cuándo se renueva cierto servicio y el periodo de preaviso para cambiar de proveedor, te permitirá buscar cada año alternativas más baratas.

Gastos variables

Los gastos fijos nos dicen poco sobre nuestro estilo de vida ya que están compuestos mayoritariamente por gastos que todos debemos hacer frente sí o sí: alquiler/hipoteca, seguros, impuestos, etc.

Los gastos variables son un espejo de nuestros gustos y preferencias de consumo.

Precisamente, estos son los gastos que menos controla la mayoría de personas ya que su seguimiento conlleva un esfuerzo diario.

Este es el tipo de gasto que aumenta al mismo ritmo que nuestros ingresos y nos mantiene en la famosa “carrera de la rata” de Kiyosaki.

Para evitar esta “inflación del estilo de vida”, anoto todos mis gastos desde el año 2014 siguiendo la recomendación del libro “La Bolsa o la Vida”.

Mis gastos anuales desde el año 2014 se han mantenido bastante estables

Si esto te parece excesivo, te recomiendo que al menos lo hagas durante un par de meses. Para ponerlo en práctica, no te hace falta ninguna app sofisticada. Solo necesitas una aplicación de notas y una hoja de cálculo.

Adquirir este hábito te permitirá tener una foto clara de dónde se va tu dinero y aplicar lo que Ramit Sethi denomina “gasto consciente”.

El gasto consciente

En su libro “I will teach you to be rich” Ramit Sethi huye de la frugalidad y el ahorro extremo.

En su lugar, recomienda reducir/eliminar todos aquellos gastos que no aportan a nuestra vida y gastar sin remordimientos en aquello que nos haga felices. 

Precisamente, para aplicar este principio es indispensable saber en qué gastamos nuestro dinero para poder eliminar todo el gasto superfluo que no nos hace felices.

“Los estudios dicen que debes gastar tu dinero en experiencias y no en cosas materiales” te dirán algunos.

Es cierto, mucha gente disfruta más de un viaje que se queda en nuestra memoria para siempre que en una prenda de ropa que a los pocos meses quedará olvidada en el fondo de nuestro armario.

Sin embargo, debes saber lo que a ti te hace feliz

¿Disfrutas vistiendo a la moda? Perfecto. Házlo.

Pero seguramente no podrás vestir a la moda, llevar el último iPhone, cenar fuera de casa todos los fines de semana e irte de vacaciones a Menorca en verano.

Valora lo que realmente te hace feliz y el resto elimínalo de raíz.

Automatización

Una vez tenemos una foto de nuestros gastos fijos y un método de seguimiento de nuestros gastos variables, el siguiente paso es automatizar al máximo nuestro flujo del dinero.

Gasto corriente

Lo primero que debemos automatizar son todos nuestros gastos corrientes.

Bien realizando una transferencia automática (e.g. en el caso del pago de un alquiler) bien con una domiciliación (e.g. servicios como la luz o el teléfono).

Nunca debemos pagar estos gastos manualmente.

No solo es una pérdida de tiempo ya que deberemos dedicar unos minutos todos los meses a hacer algo que una máquina puede hacer por nosotros sino que es posible que, en alguna ocasión, se nos olvide realizar el pago pudiendo incurrir en intereses de demora o cortes del servicio.

Gasto futuro

Una vez automatizados nuestros compromisos de pago con terceros es el momento de automatizar los pagos a nuestro yo futuro.

Para esto, algunas personas optan por dejar tanto los ahorros como el dinero para el gasto corriente en la misma cuenta.

ERROR.

Los ahorros para nuestro gasto futuro deben estar separados en una cuenta distinta a la que utilizamos en el día a día. Idealmente, en un banco distinto al que usas para tus gastos diarios. Así los tendremos fuera de la vista y será más difícil caer en la tentación de hacer una compra puntual con estos ahorros.

La facilidad para implementar esta solución dependerá del banco con el que trabajes.

Algunos bancos como ING te permiten abrir tantas cuentas Naranja como quieras e identificarlas con un alias.

Algunas de mis cuentas de ahorro para gasto futuro 🙂

Divide cada partida de gasto fijo entre doce y ahorra mensualmente en una cuenta dedicada a cada objetivo.

Por último, si conoces la fecha de cargo de cualquier gasto futuro te recomiendo programar una transferencia futura desde la cuenta de ahorro a la cuenta donde se cargará el recibo.

Inversión

Tras haber automatizado tanto los gastos corrientes como los gastos futuros, es el momento de automatizar tus inversiones.

En este caso, automatizar la inversión eliminará cualquier sesgo que nos impida invertir en un momento dado por cualquier excusa que nos venga a la cabeza: miedo al mercado, caprichos puntuales, etc.

La implementación de tu inversión automática dependerá de tu estrategia de aportaciones:

  • Si inviertes en una Cartera Permanente como es mi caso, puedes simplemente aportar tu dinero a la liquidez de la cartera mediante una transferencia a una cuenta remunerada.
  • Si sigues una estrategia de inversión donde la liquidez no forma parte de sus activos (e.g. una cartera Boglehead), te recomiendo trabajar con un comercializador que automatice la aportación a un fondo cada mes. En este caso, MyInvestor es una excelente opción (Invitación: Gana 20€ al invertir tus primeros 100€).
  • Si utilizas un roboadvisor como Indexa Capital, puedes definir en tu portal cliente tanto el importe como la frecuencia de tus aportaciones automáticas.
Invitación Indexa Capital: 10.000€ sin comisión de gestión durante 1 año (solo carteras de fondos)

Gasto inteligente

Planificar, automatizar, ser conscientes de nuestros gastos y no dejarnos llevar por el consumismo es fundamental para tener unas finanzas personales sanas.

Ahora, en el momento que debamos gastar, debemos hacerlo de forma inteligente intentando pagar siempre lo menos posible.

Para ello nada mejor que el uso de plataformas de cashback y tarjetas de crédito.

Plataformas de cashback

Hace unos años que se han popularizado las plataformas de cashback que te devuelven parte del dinero que gastas en tus compras por internet.

Por orden de mejores a peores descuentos tenemos las siguientes plataformas:


beruby - cashback, cupones y ofertas en tus compras y reservas online

En estas plataformas puedes conseguir hasta un 20% de cashback en marcas como Nike, tiendas como Mediamarkt o webs de viajes como Expedia.

Mi recomendación es que instales en tu navegador la extensión de cada plataforma y esta te avisará cuando accedas a una web y haya un cashback o un cupón disponible.

Por último, para que la plataforma registre tus compras correctamente, es imprescindible desactivar la restricción de seguimiento de cookies de tu navegador.

Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito han sido demonizadas por muchos gurús financieros.

Es habitual leer artículos en los que se recomienda romper todas tus tarjetas y utilizar únicamente el efectivo o, como mucho, las tarjetas de débito.

Es cierto que si eres una persona con problemas para controlar tu consumo o en mala situación económica, las tarjetas de crédito son muy peligrosas y es preferible estar alejado de ellas.

Sin embargo, una vez que tengas tus finanzas bajo control, elegir las tarjetas de crédito correctas nos hará ahorrar mucho dinero así como tener acceso gratuito a seguros de protección de viajes, compras, etc.

Eso sí, es muy importante que cuando recibamos nuestra tarjeta activemos el modo de “Pago Total” a final de mes.

De lo contrario, se fraccionará el pago de la cuota y nos cobrarán intereses por financiación.

A continuación te voy a presentar las 2 tarjetas de crédito que yo utilizo en mi día a día.

Wizink Cepsa PorqueTuVuelves

La tarjeta Wizink Cepsa PorqueTuVuelves es una tarjeta de crédito que te permite ahorrar hasta un 6% en carburante Cepsa y el 1% de todas mis compras (hasta 30€/año).

En el momento de repostar, devuelve el 3% del gasto como puntos-descuento que son canjeables por gasolina o regalos de su catálogo.

Si haces un gasto mensual fuera de las estaciones Cepsa de 300€ mensuales, se te abona un 3% adicional en puntos-descuento sobre el gasto realizado en carburante durante el ciclo de facturación.

Además, incluye un seguro por robo y por accidentes si la compra del producto/servicio se realizó con la tarjeta.

No tiene comisión ni por emisión ni mantenimiento.

Wizink Me

La tarjeta Wizink Me es una tarjeta de crédito que te devuelve el 3% de todas tus compras en las 2 categorías que tú elijas: moda, ocio, viajes y alimentación.

Este cashback está limitado a un máximo de 6€/mes. Es decir, dejará de devolvernos dinero cuando superemos los 200€ mensuales de gasto entre las dos categorías elegidas.

Además, igual que la tarjeta PorqueTuVuelves, incluye un seguro por robo y por accidentes disponible si la compra el producto o servicio se realizó con la tarjeta.

Si te interesa, a día de hoy esta tarjeta tiene una promoción: si gastas con ella 300€ durante los primeros 3 meses, obtendrás 60€ en cheques-regalo de Amazon.

No tiene comisión ni por emisión ni mantenimiento.

Resumen

Como has visto, tener unas finanzas personales saneadas no es difícil.

Solo deberes realizar 3 sencillos pasos:

  1. Planificación y seguimiento de tus gastos
  2. Automatización al máximo de todos tus pagos presentes y futuros
  3. Gasto inteligente mediante cashbacks y tarjetas de crédito

Una vez puesto el sistema en marcha, únicamente tendrás que dedicarle una hora al mes para comprobar que todo funciona correctamente y realizar los ajustes necesarios según vayas modificando tus hábitos de consumo.

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6 comentarios

  1. Buen post Alejandro, mis felicitaciones.
    Y agradecerte aún más el tema de las tarjetas, lo desconocía y me parece muy interesante.

  2. En resumen, la planificación y seguimiento de los gastos es fundamental para tener el control de las finanzas personales. La elaboración de una lista exhaustiva de gastos fijos, conocer las fechas de pago, evitar la financiación innecesaria y buscar alternativas más económicas, así como el seguimiento de los gastos variables, son prácticas efectivas para mejorar la salud financiera. Al aplicar estas estrategias, se puede lograr un mayor control sobre los ingresos y gastos, evitando así el endeudamiento excesivo y promoviendo un uso más consciente de los recursos financieros.

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