Hay dos siglas que ves a diario en la descripción de muchos productos financieros, pero la mayoría de las personas no entienden sus diferencias: el TIN y la TAE.

Ambas son dos unidades para definir el rendimiento (e.g. un depósito) o coste (e.g. de un préstamo) de un producto financiero.

Es decir, representan un tipo de interés anual con la diferencia de cómo se gestionan los intereses generados por el producto.

➡️ En el TIN (Tipo de Interés Nominal) los intereses liquidados con un plazo inferior a un año no se reinvierten. Esto nos permite calcular fácilmente rentabilidades sub-anuales. Por ejemplo, si un producto a 6 meses tiene un TIN del 3%, solo tendremos que dividirlo entre 2 para obtener la rentabilidad real durante esos 6 meses (1,5%).

➡️ Por su parte, la TAE asume la reinversion de los intereses generados durante la vida del producto. Además, incluye comisiones bancarias que pueden aumentar o reducir el tipo de interés final.

⚠️ Aunque el objetivo de la TAE es facilitar al inversor la comparación de productos con características distintas tanto de plazo como de liquidación de intereses, debemos tener siempre en cuenta que estamos asumiendo la reinversión de los intereses generados. Un hecho que quizás en el propio producto no sea posible realizar (algunos depósitos no permiten la reinversión de los intereses generados) o el cliente no tenga planeado reinvertirlos.

Por eso, muchas veces verás productos de ahorro en los que la TIN es ligeramente inferior a la TAE.

¿Por qué? Por la reinversión de los dividendos.

Por ejemplo, la cuenta remunerada de TradeRepublic se anuncia como una cuenta al 4% TAE. Sin embargo, su TIN es del 3,92%.

Esta cuenta paga intereses cada mes lo que quiere decir que si durante los 12 meses del año mantenemos esos intereses en la cuenta, acabaremos teniendo una rentabilidad anual del 4%.

En cambio, si cada mes sacamos esos intereses de la cuenta, la rentabilidad se quedará en el 3,92%.

Esto es un claro ejemplo del poder del interés compuesto.

La reinversión de intereses aumenta la rentabilidad anual del producto en un 0,08%.

¿Has entendido la diferencia entre TIN y TAE? Veámoslo.


Tras la subida de tipos de interés del último año, buscas una cuenta remunerada donde obtener rentabilidad por tu fondo de emergencias:

  • La cuenta «Limón» te ofrece un 2% TAE con pago de intereses mensual.
  • La cuenta «Pomelo» te ofrece un 2% TAE con pago de intereses trimestral.

Si tu intención es tener el dinero en la cuenta al menos durante 1 año, ¿cuál de las dos ofertas es más rentable, suponiendo la reinversión de los intereses generados?

¿La solución? En el próximo «Cultura financiera en 2 minutos».