Gestionar tu (bien) dinero no es (tan díficil) como te han contado

Logo Que no te lo inviertan

Escapa del camino de servidumbre

¿Recuerdas la primera vez que te enseñaron finanzas personales en el colegio?

Aquel día que descubriste cómo…

  • Planificar tus gastos para no tener sustos a fin de mes.
  • Definir y alcanzar tus objetivos financieros a corto, medio y largo plazo.
  • Ahorrar e invertir en piloto automático

Yo tampoco lo recuerdo…porque esto nunca ocurrió.

Y, ¿sabes por qué?

Porque los políticos te hacen creer que gestionar tu dinero es difícil y te convencen de que tu dinero está mejor en sus manos que en las tuyas.

Así cuanto más dependas de ellos, más probable es que les votes para recibir tu limosna.

Ya sea cobrar el paro o tu pensión a final de mes.

Si quieres ser libre y no un siervo, solo puedes hacer una cosa.

Tener una buena educación financiera.

La cultura financiera me hace libre

¿Qué conseguirás conmigo?

Ordenar tus finanzas

Un árbol solo puede crecer alto si tiene unas raíces fuertes y profundas.

Antes de empezar a invertir, debes tener unas finanzas personales más ordenadas que el armario de Marie Kondo.

Hacer crecer tu dinero

Nos han inculcado la falsa creencia de que es difícil rentabilizar nuestro dinero.

Aprende a invertir de manera inteligente para que tu dinero crezca sin esfuerzo.

Preparar tu jubilación

El sistema público de pensiones está quebrado.

Si buscas retirarte joven o simplemente jubilarte sin depender del Estado, debes aprender a diseñar tu propia jubilación.

Pensar como los ricos

La riqueza no es solo un estado sino también una forma de pensar.

Cambia tu visión sobre el dinero y tomarás mejores decisiones financieras.

Diseñar tu propia Cartera Permanente

¿Piensas que no es posible invertir y obtener buenas rentabilidades sin sufrir un infarto cada vez que cae la Bolsa?

En ese caso, no conoces la Cartera Permanente de Harry Browne.

Invertir en oro

El oro es el activo de inversión con más años de historia. Muchos lo han dado por muerto y está más vivo que nunca.

Entiende por qué el tío Gilito y otros grandes inversores confían en este metal precioso para proteger su riqueza.