Cuando era pequeño, todos los veranos pasaba unos días en la casa de mis tios en Vigo.
Recuerdo que una de las visitas habituales era la de la tía Maria Angélica.
Para nosotros, la tía Queca.
La tía Queca era una tía de mi padre que vivía en Madrid y en todas sus visitas regalaba a los más pequeños de la casa unas generosas «propinas».
Exactamente, 10.000 pesetas.
Si no te pilló la peseta, te puedo decir que en aquella época un menú del día en cualquier restaurante te costaba menos de 1.000 pesetas. Así que ya te puedes hacer una idea de lo que suponían esas propinas para un niño.
Hasta que un buen mal día todo cambió.
El 1 de Enero de 2002 llegó el euro a nuestras vidas.
Según la teoría, 1 euro equivalía a 166,386 pesetas.
Pero como dijo el famoso jugador de beisbol Yogi Berra:
«En teoría no hay diferencia entre la teoría y la práctica. En la práctica, sí la hay.»
Y sino que se lo pregunten a mi tía Queca.
Como todos los años, ese verano de 2002 recibimos la visita de la tía.
Todos los niños de la casa fuimos a recibirla esperando nuestro habitual propina.
Mi mente ya estaba pensando lo que haría con aquellos 60€. Porque no paraban de repetir que 6€ eran 1.000 pesetas. Así que las 10.000 pesetas de la tía tenían que ser 60€.
La tía abrió su bolso, sacó su cartera y nos dió a cada uno de nosotros un único billete.
«Bueno, igual son 50€», pensé yo.
Pero no. No eran 50€….eran 10€.
Desde ese día, todas las visitas de la tía recibíamos nuestros 10€.
Me sentía estafado.
Sin embargo, no fui el único estafado. Todos sufrimos esa estafa.
Los precios de las cosas se dispararon de un día para otro.
En algunos establecimientos sí se respetó ese tipo de cambio oficial.
En otros muchos, no.
Por ejemplo, el café que antes te costaba 100 pesetas pasó a costar 1 euro.
¡Un aumento del 66%!
Todo esto bajo la promesa de que con el euro tendríamos una moneda más estable y confiable que la peseta.
Pero ¿es esto cierto? Veamos qué nos dicen las cifras oficiales.
Según el INE, el poder adquisitivo de 1 euro en enero de 2001 equivaldría a finales de 2023 a 1,68€.
¡Un aumento del coste de la vida del 68%!
Y esto es lo que dicen las cifras oficiales…de las que no me fío mucho.
De nuevo, según el INE, en lo que va de año el IPC ha aumentado solo un 2,1%. Seguramente tu cesta de la compra no diga lo mismo.
¿Y qué ocurre si comparamos el euro con el buen dinero?
Buen dinero como el oro.
Pues una imagen vale más que 1000 palabras.

Desde su nacimiento, el euro ha perdido casi un 90% de su valor comparado con este metal precioso.
¿Y por qué compararlo con el oro? La explicación es larga.
Pero creo que se resume muy bien en esta frase de J.P. Morgan:
«El oro es dinero. Todo lo demás es deuda»
Y si quieres aprender a invertir en oro, tengo esto para ti.